jueves, 4 de septiembre de 2008

LA BOTELLA, MEDIO LLENA

A falta de inspiración, hoy he tenido que recurrir a El Periódico, en cuya Contra entrevistan al Secretario de Estado de Economía, David Vegara, al que tuve de profesor durante un trimestre en la facultad. Lo recuerdo por el notable que me puso en el examen, y también por el revuelo que causaba entre las chicas este apuesto economista de visibles dotes. La verdad es que lo veo desmejorado en la foto, aunque quizás sea que no es fotogénico, como un servidor. Sin embargo, a diferencia de su pelo, su optimismo goza de un frondoso esplendor: no lo dice porque es tabú, pero argumentalmente sólo le ha faltado concluir con un "¡España va bien!". Ya decía yo que las cosas no podían torcerse tan deprisa. Somos unos exagerados. Si a la inflación le quitas el petróleo y los alimentos -explica-, tan sólo es del 2,8%. Pues nada: quietecitos y a dieta. ¡Esa publicidad engañosa, David! Si a Hitler le quitas el Holocausto quizás Aznar habría pasado a la historia como el Führer español -por el bigotito, digo-, y no como la mascota de Bush.
Hablando de Jose Mari, ha desmentido su supuesta infidelidad en un comunicado de la FAES. Ya decía yo… No tendrá hombres a mano la tal Rachida como para copular con esta nacional insignificancia. Por cierto, que la susodicha ha admitido públicamente que le va la marcha, lo que presupone que si se hubiera retocado la nariz tampoco dudaría en manifestarlo sin subterfugios. Tan cerca, tan lejos. Letizia, yo de ti me habría puesto tetas. Ya encontraríamos alguna excusa.

No hay comentarios: